Para poder valorar el estudio lo primero que hemos hecho son ver las conclusiones del propio estudio, antes de valorar las contenidos técnicos del mismo.
Las conclusiones son las siguientes:
Sobre las evaluaciones que presenta el propio estudio hemos querido recoger íntegramente el artículo de Fernando Palacios, Ingeniero Forestal y Biólogo, actualmente Investigador del CSIC, que trabaja en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Pero sobre el artículo queremos resaltar: «los resultados del informe aportado por el Ayuntamiento de Madrid, indicando que la incineradora de Valdemingómez no tiene afecciones sobre la salud no resultan creíbles.»
Articulo F. Palacios:
«APUNTES SOBRE LA PROBLEMÁTICA DE GESTIÓN DE LOS RESIDUOS
Las publicaciones científicas en revistas internacionales sobre el efecto en la salud de las incineradoras de residuos municipales, tanto antiguas como modernas, reflejan que existen afecciones significativas en la salud de las personas que viven en su entorno:
(https://fernandopalacioseco.files.wordpress.com/2018/04/borrador-informe-3-noviembre-2017pdf.pdf). Por ello, los resultados del informe aportado por el Ayuntamiento de Madrid, indicando que la incineradora de Valdemingómez no tiene afecciones sobre la salud no resultan creíbles.
La revisión del informe que ha presentado el Ayuntamiento de Madrid la debería realizar el grupo de investigación del Dr. Gonzalo López Abente del Instituto de Salud Carlos III, porque este grupo ha publicado que las incineradoras en España producen mortalidad por cáncer en su vecindad (https://ac.els-cdn.com/S0160412012002279/1-s2.0-S0160412012002279-
main.pdf?_tid=85df25ff-f0ac-4acf-9365-e9a77ae3bcc7&acdnat=1547633385_20a36c984222280971a37289711b63dc) y los datos del informe del Ayuntamiento no lo reconocen.
La alarma de la población está totalmente justificada ya que los residuos de grandes núcleos de población (varios millones de personas en el caso de Madrid y varios cientos de miles de personas en el caso de la Mancomunidad del Este) se gestionan con métodos tradicionales (incineración y vertederos) produciendo una gran cantidad de emisiones en puntos concretos (Valdemingómez en el primer caso y Barrancos de Azaña en el segundo) lo cual afecta a diferentes núcleos de población ubicados en el entorno de las instalaciones. La ciudadanía sufre las consecuencias del incumplimiento de la normativa vigente por parte de las Administraciones. Respecto a la Ley de residuos y suelos contaminados del 2011 la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos de Madrid y de la Mancomunidad del Este no han elaborado los programas de prevención de residuos, que son fundamentales para cambiar el modelo de residuos. La fecha límite para la aprobación de estos programas era el 12 de Diciembre de 2013 de manera que el incumplimiento se prolonga ya más de 5 años.
Por otro lado, al no haber elaborado los programas de prevención, o en el desarrollo de los planes de residuos, las Administraciones han privado a la ciudadanía de su derecho a la participación pública en la elaboración de dichos planes y programas, a través de un procedimiento reglado y vinculante. La Ley de información y participación pública del 2006 junto con la Ley de prevención y control y integrados de la contaminación del 2002, modificada en el 2006, y la Ley de residuos y suelos contaminados consagran el derecho de la ciudadanía a la participación pública en los planes y programas sobre residuos. Esta normativa establece que los resultados de la participación pública deben ser debidamente tenidos en cuenta en las decisiones que se tomen sobre el plan o programa. Hasta el momento las Administraciones siguen con la fórmula tradicional y abren periodos de información pública, y después no tienen en cuenta las alegaciones, de manera que el proceso de información pública no tiene ningún efecto. Sin embargo, esto ya no es legal en lo que respecta a los residuos desde el 2006, de manera que es totalmente necesario que las Administraciones sean conscientes de que incumplen la normativa y la ciudadanía debe comenzar a reclamar sus derechos.
En cuanto a Valdemingómez, la Comunidad de Madrid ha incumplido la Ley de prevención y control integrados de la contaminación de 2002 y su propia Ley de Evaluación de impacto ambiental también de 2002. El funcionamiento de la planta de incineración de las Lomas fue provisional entre el 1 de enero de 2007, fecha de solicitud de autorización ambiental integrada (AAI), y el 27 de agosto de 2008, fecha de concesión de AAI. La autorización provisional no excluía a la instalación del cumplimiento de los requisitos de carácter ambiental exigidos por la normativa sectorial aplicable. El volumen de residuos que incinera la instalación supera en 8 veces el umbral de 100 toneladas/día exigido, por lo que se trata de una actividad de obligado sometimiento a evaluación de impacto ambiental por el procedimiento ordinario. Sin embargo, no se ha realizado aún la Evaluación de impacto ambiental, de manera que la instalación de Las Lomas de Valdemingómez está en funcionamiento sin las medidas protectoras y correctoras que derivan de un adecuado estudio de impacto ambiental, para proteger a la población y al medio ambiente de los impactos de la instalación. Más recientemente, en la planta de Las Lomas se viene incumpliendo el control de las emisiones de sustancias cancerígenas, mutágenas o que afectan a la reproducción enumeradas en el Anexo 2 de la Ley de prevención y control integrados de la contaminación, actualizado en 2016, para las cuales no se han establecido valores límite de emisión. Por su parte, en el vertedero de Barrancos de Azaña la Mancomunidad del Este lleva ya bastante tiempo incumpliendo la normativa de vertederos ya que ha sobrepasado el límite de los vasos y está vertiendo residuos fuera de ellos. En cuanto a la construcción del vertedero de residuos en Loeches está incumpliendo también la normativa, ya que ha tomado la decisión de construir el vertedero y han empezado las obras sin haber abierto previamente un proceso reglado de participación pública. Quedan solo 4 meses hasta las elecciones autonómicas y municipales y por lo tanto no existe ya mucho tiempo para actuar. Sería conveniente iniciar campañas informativas en las poblaciones involucradas en la problemática de los residuos para lograr que se conciencien las personas afectadas y en las elecciones de mayo salgan elegidos nuevos representantes de la ciudadanía que ayuden a resolver los problemas de la gestión de los residuos que han sido incapaces de resolver los actuales responsables políticos y funcionarios de la Comunidad de Madrid y los alcaldes y concejales de los municipios afectados.
F. Palacios
16 enero 2019″
Link Artículo:
https://fernandopalacioseco.wordpress.com/category/valdemingomez/
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